Por fin soy libre, la responsabilidad de la jornada del semestre ha conluído. Siento satisfacción por conocer a gente muy valiosa en este país nunca me imaginé que una ciudad tan prolífica tuviera seres humanos con gran calidad, la ciudad de México es todo un experiencia, DF y sus 31 estados son la mezcla cualitativa y cuantitativa de tradición y costumbres. Es notable que unos maestros de mi facultad sean buenos, pero mi impresión hasta el momento está cimentada en el arduo deseo por conocer e investigar, tanto las personas que me rodean y la escuela donde me forjo son parte indisoluble en mí. Antes de terminar el año deseo que este blog sea mi confidente más cercano y no pretendo que sea leído por gente que no entienda la pasión, espero que algún día se encuentren con él y vean que el ser humano es complejo; todos somos distintos, distintos y complicados...